Para
contestar a esta pregunta debemos partir de varias interrogantes, como ¿qué es
el empleo 4.0 desde una perspectiva de género? ¿influyen las nuevas tecnologías
en la discriminación de género, deben contribuir a su eliminación? En la
actualidad, hablar de la Industria 4.0 implica hacer referencia a la disrupción
que ha supuesto la entrada de las nuevas tecnologías digitales y de la robótica
en el mercado de trabajo. En cuestión de género, si tenemos en cuenta los
indicadores de la sociedad de la información por género en España (ONTSI, marzo
2019), observamos que desde el año 2011 se ha incrementado notablemente la
proporción de mujeres que usan Internet de forma regular, pasando del 58’2% en
2011 al 82% en 2018. La distancia de género se ha reducido de 5’5 puntos
porcentuales en el año 2011 a 1 punto porcentual en el 2018. No obstante, a
pesar de estos avances en el uso de las nuevas tecnologías sólo la mitad de las
empresas (50%) que tenían especialistas en las TICs emplearon a mujeres para
este tipo de puestos de trabajo, produciéndose una ligera mejora respecto del
año 2017 (48’11%). No nos cabe la menor duda de que aunque el papel de la mujer
es minoritario en el sector tecnológico, éste es mayor en los niveles
directivos. Es decir, la brecha de género es evidente aun cuando las mujeres
somos mayorías en las universidades españolas (con un 54%). Sin embargo, sólo
representamos el 25% de los estudiantes en las denominadas áreas STEM
(Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas). Así, por ejemplo, por cada 2
ingenieras hay en España 8 ingenieros[1] .
Por otro lado, los algoritmos que grandes buscadores y empresas de colocación
usan a través de la inteligencia artificial (IA) generan desigualdad por
géneros. Como se ha afirmado, la IA opera con gran cantidad de datos (big
data). Por ejemplo, el 90% de twitter lo genera sólo un 25% de la humanidad.
Los algoritmos usados en redes sociales o en Google siguen el sesgo masculino
del lenguaje. Los datos para que opere la IA son introducidos por regla general
por personas que responden a un estereotipo muy concreto: hombres blancos,
heterosexuales, sin discapacidad. Esto es un factor muy importante cuando los
algoritmos determinan a quién se elige para un trabajo[2] .
Por lo tanto, es importante acabar con la brecha de género (o al menos
disminuirla), no sólo en el empleo sino también en la educación y en la
formación. Para ello es imprescindible dar respuesta a las necesidades
empresariales en competencias digitales de calidad, y llevar a cabo una seria
reforma de la educación y la formación para proporcionar la mejor adaptación
posible a la nueva sociedad digital. La Comisión
Europea ha estimado que el año 2020 en España puede haber una demanda de
perfiles digitales sin cubrir en torno a 80.000 puestos. Las mujeres deben estar
preparadas para ocupar estos puestos de trabajo digitales y, en general,
integrarse en las carreras tecnológicas para evitar las diferencias laborales
entre los distintos sexos, con la consiguiente discriminación. Al respecto se
han presentado una serie de propuestas para acabar con esta lacra que, según el
II Manifiesto firmado entre AMETIC y los sindicatos más representativos
españoles sobre el liderazgo de la transformación digital de la economía
española, están encaminadas a superar la subrepresentación femenina en las
carreras tecnológicas. Entre ellas, “la incorporación de la iniciativa, la
innovación, la investigación, la elaboración de proyectos como capacidades
claves para superar las desigualdades de género en el desarrollo profesional”[3].
No obstante, debemos tener en cuenta que dentro de las áreas STEM cada vez es
más necesaria la inclusión de las llamadas “Arts” (STEAM), es decir, las
humanidades, ya que la relación entre inteligencia artificial y robótica
necesita de la ciencia de las humanidades para solventar todas las cuestiones
éticas y jurídicas que son objeto de controversia en la interrelación
hombre-robótica (inteligencia artificial, inteligencia de las cosas, etc.).
Esta incorporación conllevaría el aumento de la cifra de mujeres científicas,
lo que quizás podría contribuir a la diminución de la brecha de género en el
campo de la ciencia, con su correspondiente efecto en el empleo 4.0.
*Publicado en Noticias Cielo núm. 4/2019
[1] Datos indicados en el II
Manifiesto por el liderazgo de la transformación digital de la economía
española mediante el desarrollo del talento que ha sido firmado por AMETIC
(patronal de la industria digital) y CCOO y UGT (sindicatos más representativos
españoles) en su edición de 9 de abril de 2019.
[2] Gonzalo Barroso “ Cristina
Aranda, CMO de Intelygenz y fundadora de Mujeres Tech”, INNOVASPAIN, 20 de
septiembre de 2018 en https://www.innovaspain.com/cristina-aranda-cmo-intelygenz-fundadora-mujerestech/
[3]
II Manifiesto por el liderazgo
de la transformación digital de la economía española mediante el desarrollo del
talento (9 abril 2019).
http://www.cielolaboral.com/wp-content/uploads/2019/04/sierra_noticias_cielo_n4_2019.pdf
No hay comentarios:
Publicar un comentario